Que importantes son los zapatos en nuestra vida, son compañeros en todo momento… excepto cuando dormimos, pero pueda que a alguno le haya pasado, quedarse dormido con zapatos y todo…. querer tanto un par de zapatos, usarlo por horas, días, noches, meses, estaciones, años…
Así me pasaba a mí con dos pares de ‘sneakers’ unos de los que no me acuerdo la marca, solo sé que eran argentinos y los otros fueron mis inseparables skechers Cali , así me pase caminando, corriendo, bailando, trabajando con ellos, días y noches , viajaron por algunos lugares lejanos - ambos pares- y con los últimos llegue aquí a Taos.
Yo creo que los zapatos en la ciudad son más fáciles de llevar, no te tienes que preocupar de las rocas, ni de pisar animales – bueno por ahí un ratoncito- pero nada de lagartijas, ni culebras, nada de caminos tortuosos no asfaltados o sin cemento… aquí todo es diferente, mis zapatos de ciudad –especialmente los de taco fino- no sirven de mucho.
Aquí los zapatos que te sirven son aquellos de suela de goma, bien armada que se adapta a como caminas y donde pisas… esos son los de uso diario, tener unas zapatillas de correr para ir al gimnasio, es otro par indispensable aquí; las botas para la nieve con aislamiento térmico que soporte hasta -40˚C ( si como leyó usted menos 40 grados centígrados) son otro par indispensable, las sayonaras o sandalias simples; un par para ir al mercado; y para personas como yo a las que les gusta caminar son importantes las botas o zapatos de ‘hiking’ o caminata, de preferencia resistentes al agua con suela ‘vibram’ , asi eran mis ‘Vasque’ compañeras durante casi 3 anos, compañeras de montana, con ellas camine, escale, y trepe cerros, ellas caminaron por Perú, y Colombia y además recorrieron 6 parques nacionales aquí, caminaron en tierra seca, nieve, barro, arena, cruzaron arroyos, pasaron veranos e inviernos, ahora siguen fieles a mí, hasta que el pegamento aguante.
Para mi ‘cumpleaños dorado’, ya necesitaba otro par de botas de montaña, mi esposo decidió regalarme ese par de botas soñadas que cualquier ‘hiker’ desearía tener, unas ‘Scarpa’ ,botas italianas, bien hechas, a medida justa, entalle perfecto… comodísimas; estas son las primeras botas con las que no uso medias especiales acolchonaditas, y son calientitas para las noches frías, te hacen sudar pero tienen ‘gore-tex’- que permite respirar… estas botas son altamente recomendables, estoy feliz!
Eso sí, cuando te compras zapato nuevo, no vayas de fiesta ni de caminata por primera vez sin llevar otro par de zapatos en la cartera… porque quieras o no, te sacan ampolla…o te hacen doler, es por eso que antes de caminar con zapato nuevo en la montana, es preferible usarlos en casa, caminar unos por lo menos 10 km en terreno plano y bautizarlas- acomodarlas a tus pies- después tus botas se convertirán en tus mejores compañeras de camino.
Mi socio de caminatas, trabajo y vida, John… mi esposo está casi obsesionado con un par de zapatos que parecen guantes para pie… “los zapatos con dedos”… No se los quiere quitar, si alguna vez ustedes han usado las medias con dedos sabrán que rico se siente tener ‘seguros’ tus dedos en un refugio especialmente hecho a medida para cada uno de ellos y que te permiten moverlos libremente. Así son los “5 fingers”, que hacen trabajar 26 huesos en tus pies y 33 músculos en tu pierna, estos zapatos te devuelven el movimiento de estos miembros.
Y bueno…, cada uno decida y opine que zapato le gusta más, hay gente en tacos por ahí, otros con sayonaras todo el tiempo, hay de los que usan yanques, los mocasines de los indios nativos de aquí, aquellos que se creen deportistas y solo usan zapatillas; los que usan las “converse” o “chuck taylor” – tan queridos por mí, pero solo para la ciudad-; y aquellos que usan zapatos carísimos para una que otra ocasión. Los de hay de todos los tipos: altos, delgados, anchos, chatos, con cuerdas, con punta, los redondos, cuadrados, cómodos , incómodos, con pega-pega o velcro, los de campo, de ciudad, los de plástico, los de algodón, los de cuero, los sintéticos; los hay para todos los gustos y los hay de todos los colores….
Sin embargo para mi los pies descalzos son y serán una de las cosas más deliciosas… sentir tus deditos libres y las plantas moviéndose en diferentes formas acomodándose a cada textura del camino, ese poder de sentir con tus pies es algo increíble.
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Debo agregar los creditos de las fotos:
ReplyDelete-Sneakers: Primer par viajando por Floripa, Brasil.
-'Vasque' montaneras: Caminando en Yosemite, California.
-'Scarpa': Primera larga caminata Canyonlands Nat'l Park, Utah.
-'Vibram': John y sus inseparables en Arroyo Seco.
Buscando información sobre unos zapatos de la marca Taos me he encontrado con tu artículo. Hace más de un mes estuve en EEUU y me compré unas sandalias de dicha marca. Son comodísimas, no me las quiero quitar ni en casa. Mi marido se ríe de mi, dice que no me las quito ni para dormir jeje. En la página principal de Taos Footware vienen mis sandalias en primer plano. Y yo creía que era una marca baratucha porque me las compré por menos de 20 dólares... y en las tiendas online las venden por 90.
ReplyDeleteSaludos
What a fascinating story! The way you tell the story of ‘the shoe’ is funny and full of life. It's amazing how something as everyday as a shoe can generate such interesting reflections and connect with the smallest details of life. Your writing style makes the reader feel part of the experience, definitely a captivating read! Thank you for sharing such an original story!
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